Este proyecto, que Scorsese ha estado desarrollando durante años, ha enfrentado varios desafíos a lo largo del camino, siendo el principal la aprobación de Tina Sinatra, hija del legendario artista y custodio de su legado. Sin embargo, parece que la perseverancia del director ha dado sus frutos, atrayendo el interés de importantes estudios como Apple y Sony, que buscan hacerse con los derechos de esta arriesgada y ambiciosa producción.